sábado, 25 de julio de 2009

Preparándonos para el Parcial...


Estimadas Alumnas:

Teniendo en cuenta que en la última semana de clases nos hemos desencontrado debido a esta emergencia sanitaria, me pareció que este Blog podía ser un espacio de lectura y consulta para que resuelvan todas sus dudas e inquietudes.

En primer lugar, encontrarán el Temario con las posibles preguntas que tendrán que resolver. En cada caso, les indico qué material pueden consultar para responder.
Previendo que alguna tuviera incompletos sus apuntes y/o hubiera faltado a las clases, les publico lecturas y artículos que pueden ser fuente de consulta.

Recuerden que el examen es a "libro abierto"... Es importante que traigan leídos todos los apuntes, fichas de cátedra y artículos.

Observen que del libro "Memoria verde" evaluaré el prólogo, el Capítulo 1 y el Capítulo 2 (Etapa Colonial). Omití el Capítulo 3.

No duden en escribirme si tienen preguntas...
El mail es eugeografia@hotmail.com
Coloquen su nombre y apellido en el asunto del mensaje.

Nos estamos comunicando...

Temas del Parcial

Instituto Superior Nuestra Señora del Perpetuo Socorro – DIPREGEP 4581

Instituto Superior Verbo Divino - DIPREGEP 5680

Profesorado en Educación Inicial - Didáctica de las Ciencias Sociales - 2º Año - 2009

Prof. María Eugenia Montes de Oca

Examen Parcial – Primer Cuatrimestre

2° A – Viernes 7 de agosto

2° B – Lunes 3 de agosto

Ejercicios posibles

Bibliografía – Textos de referencia

ü Mencionar las disciplinas que forman parte del campo de las Ciencias Sociales. Definir sus objetos de estudio. Diseñar un ejemplo de abordaje multidisciplinario de un hecho o proceso social

ü ¿Por qué las Ciencias Sociales forman parte del conjunto de Ciencias Fácticas? ¿Qué similitudes y diferencias epistemológicas presentan con respecto a las Ciencias Naturales?

ü ¿Qué desafíos y replanteamientos han enfrentado las Ciencias Sociales en su devenir histórico?

Apuntes de cátedra

Ficha de Cátedra (está en el blog, consulten en caso de no tener los apuntes de clase): El devenir histórico de las Ciencias Sociales y su configuración disciplinar. Identificación y definición del Objeto y el Campo de Estudio

ü ¿A qué se llama ACTORES SOCIALES? Ejemplificar con situaciones concretas (podrían ser los que intervienen en las etapas históricas estudiadas)

ü Observar las distintas escalas de tiempo y espacio en el análisis de un “recorte” de la realidad social. Formular preguntas para la indagación, desde la perspectiva de los distintos actores intervinientes.

Apuntes de cátedra – Abordaje de la Realidad Social.

ü Elaborar 3 definiciones del términos GLOBALIZACIÓN, teniendo en cuenta las diversas fuentes bibliográficas (postura de los autores) y dimensiones del proceso

ü ¿Cómo se vinculan el proceso de Globalización y la evolución del sistema Capitalista?

ü Hacer un balance y crítica personal de las consecuencias de la globalización (aspectos positivos y negativos). Fundamentar con la bibliografía.

ü Confeccionar una línea de tiempo comparativa entre las etapas de la historia ecológica analizada con Brailovsky y los Ciclos de Kondratieff

ü Identificar las innovaciones tecnológicas que impulsaron las distintas fases de la Revolución Industrial. Observar las relaciones con los centros de poder durante cada período

Apuntes de cátedra

Textos complementarios:

a) SAHAGÚN, Felipe; El tren de Kofi Annan

b) MENDICUTTI, Eduardo; La nueva esclavitud

c) Ciclos de Kondratieff “El capitalismo en su fase final”. Entrevista a Immanuel Wallerstein - El gráfico y la entrevista están en el blog. Traer el material leído para trabajar en el Parcial

ü Justificar el título del libro de Antonio Brailovsky. Justificar el título del Prólogo.

ü Relacionar el enfoque que propone Memoria Verde con el que sustenta el Diseño Curricular Vigente. ¿Qué relación dialéctica proponen ambos? El enfoque referido es ¿sistémico o determinista? ¿Por qué?

ü Sintetizar los conceptos principales del Diseño en lo que respecta a la definición del área Ciencias Sociales (pp. 109-130)

ü ¿Por qué Brailovsky adopta un concepto de relación Sociedad-Naturaleza “a la latinoamericana”?

ü ¿Cómo relaciona el autor a la División Social del Trabajo con la División disciplinar de la Ciencia? Elabore su crítica al respecto.

ü Etapa Colonial:

a) Actores Sociales intervinientes. Acciones e intereses de cada uno. Actividades que desempeñan. Crítica a su rol. Visión de la Naturaleza.

b) Espacios regionales y Sistemas ecológicos: Características del relieve, el clima, el suelo. Alteraciones producidas por procesos naturales y por acciones humanas.

c) Diagnóstico de problemáticas de la época (productivas, sociales, ambientales)

d) Recursos abundantes y escasos. Modo de uso de los mismos.

e) Contextualización de la etapa. Relaciones con los centros de poder.

BRAILOVSKY, Antonio E. – FOGUELMAN, Dina; Memoria Verde. Historia ecológica de la Argentina; Ed. Sudamericana; Bs. As., 1998 – Prólogo – Capítulos 1 y 2

a) Fichas de cátedra

b) Guía de Lectura – Prólogo y Capítulo 1

c) Ficha de cátedra – Capítulo 2

d) Dirección General de Cultura y Educación Prov. Buenos Aires - Diseño Curricular para la Educación Inicial - La Plata, 2008. El ambiente natural y social: pp. 109-130

Observen que no se evaluará el capítulo 3

Ciclos de Kondratieff (Gráfico)

Ciclos de Kondratieff

Nikolai Kondratieff (1892 -1938) propuso la teoría según la cual las economías capitalistas tienen ciclos largos, que duran entre 50 y 60 años, de expasiones seguidas de depresiones. Esos ciclos económicos hoy se conocen como "ondas largas" u "ondas Kondratieff". El economista ruso observó el comportamiento de los precios en el siglo XIX (incluyó salarios, tasas de interés, materias primas, comercio exterior, depósitos bancarios y otros datos). En el cilco Kondratieff se distinguen cuatro fases: inflación beneficiosa, estanflación, deflación beneficiosa y deflación. Ya que el último ciclo de Kondratieff termino alrededor de 1949, hoy estaríamos en el ciclo deflacionario que precede a la depresión.


“El capitalismo en su fase final”
Entrevista a Immanuel Wallerstein - Antoine Reverchon*


Firmante del manifiesto del Foro social de Porto Alegre («Doce proposiciones para otro mundo posible») es uno de los referentes del altermundialismo. En la Universidad de Nueva York en Birghamton, fundó el Centro Fernand Braudel para el Estudio de la Economía de los Sistemas Históricos y las Civilizaciones. Wallerstein ve todos los signos de un cambio de sistema, y para él, tal vez en treinta o cuarenta años, un nuevo sistema habrá emergido. Un entrevista que suma como un elemento más para comprender los tiempos que corren.


- ¿Cómo sitúa la crisis económica y financiera actual en el "tiempo largo" de la historia del capitalismo" ?

- Fernand Braudel (1902-1985) distinguía el tiempo de "larga duración", que ve la sucesión en la historia humana de sistema que rigen las relaciones del hombre con su entorno material, y, al interior de esas fases, del tiempo de los ciclos más coyunturales, descritos por economistas como Nicolas Kondratieff (1982-1930) o Joseph Schumpeter (1883-1950). Actualmente estamos evidentemente en una fase B de un ciclo de Kondratieff que ha comenzado entre hace treinta y treinta y cinco años, después de una fase A que ha sido la más larga (de 1945 a 1975) de los quinientos años de historia del sistema capitalista.

- ¿Cómo se distinguen esas fases?

En una fase A, el beneficio es generado por la producción material, industrial u otra ; en una fase B, el capitalismo debe, para seguir generando beneficios, refinanciarse y refugiarse en la especulación. Desde hace más de treinta años, las empresas, los Estados y las economías familiares se endeudan, de modo masivo. Actualmente estamos en la última parte de una fase B de Kondratieff, cuando la decadencia virtual se hace real, y las burbujas revientan las unas tras las otras: las bancarrotas se multiplican, la concentración del capital aumenta, la desocupación progresa, y la economía conoce una situación real de deflación.
Pero, hoy en día, ese momento de ciclo coyuntural coincide con, y por consecuencia agrava, un período de transición entre dos sistemas de larga duración. Pienso en efecto que hemos entrado después de treinta años en la fase terminal del sistema capital.

- ¿Por qué no se trataría más bien de una nueva mutación del capitalismo, que ya ha conocido, después de todo, el paso del capitalismo mercantil al capitalismo industrial, después del capitalismo industrial al capitalismo financiero?

El capitalismo es omnívoro, capta el beneficio donde es más importante en un momento dado ; no se contenta con pequeños beneficios marginales ; al contrario, los maximiza constituyendo monopolios ¬ha probado de hacerlo últimamente una vez más en las biotecnologías y en las tecnologías de la información. Pero pienso que las posibilidades de acumulación real del sistema han llegado a su límite. El capitalismo, desde su nacimiento en la segunda mitad del Siglo XVI, se alimenta de la diferencia de riqueza entre un centro, en el que convergen los beneficios, y periferias (no necesariamente geográficas) cada vez más empobrecidas.
Al respecto, la recuperación económica de Asia del Este, de India, de América Latina, constituye un desafío insalvable para la "economía-mundo" creada por Occidente, que ya no llega a controlar los costes de la acumulación. Desde hace decenios las tres curvas mundiales de precios de la mano de obra, de las materias primas y de los impuestos están en todas partes en una fuerte alza. El breve período neoliberal que se está terminando sólo ha invertido de modo provisorio la tendencia : a fines de los años noventa, esos costes eran ciertamente menos elevados que en 1970, pero eran mucho más altos que en 1945.

- ¿Hay precedentes de la fase actual, tal como usted la describe?

Ha habido muchos en la historia de la humanidad, contrariamente a lo que refleja la representación, forjada a mediados del Siglo XIX, de un progreso continuo e inevitable.

Por cierto, el capitalismo es el sistema que ha sabido producir, de manera extraordinaria y notable, el máximo de bienes y riquezas. Pero hay que considerar también la suma de las pérdidas que ha engendrado : para el medio ambiente, para las sociedades. El único bien, es el que permite obtener para el mayor número posible una vida racional e inteligente.

- ¿Cuánto tiempo debería durar la transición actual, y en qué podría desembocar?

El período de destrucción de valor que cierra la fase B de un ciclo Kondratieff dura generalmente entre dos y cinco años antes de que se reúnan las condiciones de ingreso a una fase A, en las que se puede extraer nuevamente un beneficio real de nuevas producciones materiales. Pero el hecho de que esta fase corresponda actualmente a una crisis de sistema nos ha hecho entrar en un período de caos político en el cual los actores predominantes, a la cabeza de empresas y de Estados occidentales, van a hacer todo lo que sea técnicamente posible por volver encontrar el equilibrio, pero es muy probable que no lo logren.
Los más inteligentes, ya han comprendido que había que establecer algo enteramente nuevo. Pero numerosos actores ya se mueven, de manera desordenada e inconsciente, para hacer emerger nuevas soluciones, sin que se sepa todavía qué sistema saldrá de esos tanteos.
Nos encontramos en un período, bastante raro en el que la crisis y la impotencia de los poderosos dejan sitio al libre albedrío de cada cual: hoy existe un lapso de tiempo durante el cual cada uno de nosotros tiene la posibilidad de influenciar el futuro a través de su acción individual. Pero como ese futuro será la suma de una cantidad incalculable de esas acciones, es absolutamente imposible prever qué modelo terminará por prevalecer. Dentro de diez años, tal vez se vea más claro; en treinta o cuarenta años, habrá emergido un nuevo sistema. Creo que, por desgracia, es igual de posible que se presencie la instalación de un sistema de explotación aún más violento que el capitalismo, como que se establezca un modelo más igualitario y redistributivo.

- Las mutaciones anteriores del capitalismo han terminado a menudo en un desplazamiento del centro de "la economía-mundo", por ejemplo de la cuenca mediterránea hacia la costa Atlántica de Europa, y más adelante hacia la de Estados Unidos. ¿Se centrará en China el sistema por venir ?

La crisis que estamos viviendo corresponde también al fin de un ciclo político, el de la hegemonía estadounidense, iniciada igualmente en los años setenta. EE.UU. seguirá siendo un actor importante, pero jamás podrá reconquistar su posición dominante frente a la multiplicación de los centros del poder, en Europa Occidental, China, Brasil, India. Un nuevo poder hegemónico, si uno de se refiere al tiempo largo braudeliano, puede tomar todavía cincuenta años para imponerse. Pero se ignora cual sería.
Mientras tanto, las consecuencias políticas de la crisis actual serán enormes, en la medida en la que los dueños del sistema intentarán encontrar chivos expiatorios por el derrumbe de su hegemonía. Pienso que la mitad del pueblo estadounidense no aceptará lo que está sucediendo. Por lo tanto, los conflictos internos se exacerbarán en EE.UU., que está convirtiéndose en el país más inestable del mundo desde el punto de vista político. Y no se olviden que nosotros, los estadounidenses, estamos todos armados...



*Immanuel Wallerstein. Nació en Nueva York, realizó sus estudios en la Universidad de Columbia, donde se graduó en 1951, obtuvo su maestría en 1954, y el doctorado en 1959, después trabajó como conferencista hasta 1971, año en que se hizo profesor de sociología en la Universidad de McGill. En 1976 se hizo profesor de sociología de la Universidad de Binghamton (SUNY), puesto que ocupó hasta que se retiró en 1999, otro cargo que tuvo fue la dirección del Centro Fernand Braudel para los estudios económicos, sistemas históricos y civilización. Wallerstein ocupó varios puestos al ser profesor visitante en diferentes universidades alrededor del mundo, fue premiado con múltiples títulos honoríficos, también fue el director de estudios asociados en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (École des Hautes Études en Sciences Sociales) en Paris, y fue presidente de la Asociación Sociológica Internacional de 1994 a 1998.

Antoine Reverchon. Periodista.


Nota: Artículo traducido del francés por Germán Leyens. Publicado originalmente en Le Monde Diplomatique.

Fuente: El Correo - 12.10.2008

martes, 30 de junio de 2009

Mario Bunge


Transcribo aquí el fragmento que, en la publicación anterior, aparece incompleto...

Recordando a Mario Bunge, las Ciencias Sociales se inscriben en el campo de las Ciencias Fácticas.

“No toda la investigación científica procura el conocimiento objetivo. Así, la lógica y la matemática (…) son racionales, sistemáticos y verificables, pero no son objetivas; no nos dan informaciones acerca de la realidad: simplemente, no se ocupan de los hechos. La lógica y la matemática tratan de entes ideales; estos entes, tanto los abstractos como los interpretados, sólo existen en la mente humana. A los lógicos y matemáticos no se les da objetos de estudio: ellos construyen sus propios objetos. Es verdad que a menudo lo hacen por abstracción de objetos reales (naturales y sociales); más aún, el trabajo del lógico o del matemático satisface a menudo las necesidades del naturalista, del sociólogo o del tecnólogo, y es por esto que la sociedad los tolera y, ahora, hasta los estimula. Pero la materia prima que emplean los lógicos y los matemáticos no es fáctica sino ideal.
La lógica y la matemática, por ocuparse de inventar entes formales y de establecer relaciones entre ellos, se llaman a menudo ciencias formales, precisamente porque sus objetos no son cosas ni procesos, sino, para emplear el lenguaje pictórico, formas en las que se puede verter un surtido ilimitado de contenidos, tanto fácticos como empíricos. Tenemos así una primera gran división de las ciencias, en formales (o ideales) y fácticas (o materiales). Esta ramificación preliminar tiene en cuenta el objeto o tema de las respectivas disciplinas; también da cuenta de la diferencia de especie entre los enunciados que se proponen establecer las ciencias formales y las fácticas: mientras los enunciados formales consisten en relaciones entre signos, los enunciados de las ciencias fácticas se refieren, en su mayoría, a entes extracientíficos: a sucesos y procesos. Nuestra división también tiene en cuenta el método por el cual se ponen a prueba los enunciados verificables: mientras las ciencias formales se contentan con la lógica para demostrar rigurosamente sus teoremas (los que, sin embargo, pudieron haber sido adivinados por inducción común o de otras maneras), las ciencias fácticas necesitan más que la lógica formal: para confirmar sus conjeturas necesitan de la observación y/o experimento. En otras palabras, las ciencias fácticas tienen que mirar las cosas, y, siempre que les sea posible, deben procurar cambiarlas deliberadamente para intentar descubrir en qué medida sus hipótesis se adecuan a los hechos."

lunes, 29 de junio de 2009

El devenir y el campo de las Ciencias Sociales

El devenir histórico de las Ciencias Sociales y su configuración disciplinar.

Identificación y definición del Objeto y el Campo de Estudio

Ficha de Cátedra

Las Ciencias Sociales tienen sus inicios en el siglo XVI, y se estructuran definitivamente entre el siglo XVIII –mediados– y el XIX. Durante este período, trataron de explicar la realidad socio-humana como un conocimiento secular y sistemático, extrapolándose a las Ciencias Naturales, –que se basaban en leyes–, con limitados aciertos por la dificultad e imposibilidad de reducir los fenómenos sociales a ellas.

Además, las Ciencias Sociales adoptaron el supuesto/creencia de que existe una ley del progreso constante e indefinido que se desarrolla gracias a los avances tecnológicos, los cuales hacen posible el bienestar futuro y seguro de la humanidad.

El problema real se basaba no sólo en conocer y usufructuar la naturaleza, que las Ciencias Naturales parecían tener bajo su control en el siglo XVII, sino, y sobre todo, ¿quién controlaría el conocimiento válido para orientar, dirigir y estructurar el mundo humano en sus dimensiones políticas, sociales y económicas?

Recordando a Mario Bunge, las Ciencias Sociales se inscriben en el campo de las Ciencias Fácticas.

“No toda la investigación científica procura el conocimiento objetivo. Así, la lógica y la matemática (…) son racionales, sistemáticos y verificables, pero no son objetivas; no nos dan informaciones acerca de la realidad: simplemente, no se ocupan de los hechos. La lógica y la matemática tratan de entes ideales; estos entes, tanto los abstractos como los interpretados, sólo existen en la mente humana. A los lógicos y matemáticos no se les da objetos de estudio: ellos construyen sus propios objetos. Es verdad que a menudo lo hacen por abstracción de objetos reales (naturales y sociales); más aún, el trabajo del lógico o del matemático satisface a menudo las necesidades del naturalista, del sociólogo o del tecnólogo, y es por esto que la sociedad los tolera y, ahora, hasta los estimula. Pero la materia prima que emplean los lógicos y los matemáticos no es fáctica sino ideal.

La lógica y la matemática, por ocuparse de inventar entes formales y de establecer relaciones entre ellos, se llaman a menudo ciencias formales, precisamente porque sus objetos no son cosas ni procesos, sino, para emplear el lenguaje pictórico, formas en las que se puede verter un surtido ilimitado de contenidos, tanto fácticos como empíricos.

Tenemos así una primera gran división de las ciencias, en formales (o ideales) y fácticas (o materiales). Esta ramificación preliminar tiene en cuenta el objeto o tema de las respectivas disciplinas; también da cuenta de la diferencia de especie entre los enunciados que se proponen establecer las ciencias formales y las fácticas: mientras los enunciados formales consisten en relaciones entre signos, los enunciados de las ciencias fácticas se refieren, en su mayoría, a entes extracientíficos: a sucesos y procesos. Nuestra división también tiene en cuenta el método por el cual se ponen a prueba los enunciados verificables: mientras las ciencias formales se contentan con la lógica para demostrar rigurosamente sus teoremas (los que, sin embargo, pudieron haber sido adivinados por inducción común o de otras maneras), las ciencias fácticas necesitan más que la lógica formal: para confirmar sus conjeturas necesitan de la observación y/o experimento. En otras palabras, las ciencias fácticas tienen que mirar las cosas, y, siempre que les sea posible, deben procurar cambiarlas deliberadamente para intentar descubrir en qué medida sus hipótesis se adecuan a los hechos.

La primera disciplina social que alcanzó una existencia institucional autónoma fue la historia, estimulada por los imperios y nacionales de occidente, para afianzar su cohesión social, justificar reformismos o reforzar ideologías aún fluctuantes (identidad, creencias, fronteras, mercados, etc.).

Hay disciplinas que nunca llegaron a verse como componentes fundamentales de las Ciencias Sociales. La geografía, tan antigua como la historia, emergió en las universidades a fines del siglo XIX como una ciencia dual, oscilando entre la geografía física y la geografía humana (influencia del ambiente), caracterizada por adoptar una perspectiva generalista y sintetizadora (no analítica).

La psicología muestra algo similar, pues su introducción en el medio universitario tuvo que hacer frente a la desconfianza que producía su aparente subjetividad –en contraposición a la objetividad de la biología– y sólo subsistió como ciencia social en alguna de sus escuelas (Windelban, Gestalt).

Finalmente, los estudios jurídicos nunca llegaron, del todo, a ser aceptados como Ciencias Sociales, por considerarse normativos y cerrados.

Posteriormente, las dos tendencias que caracterizaron las Ciencias Sociales de 1850 a 1945 fueron el énfasis disciplinar con una clara orientación positivista y su subordinación a los intereses del poder estatal.

Hacia la segunda mitad del siglo XX, se evidencian las limitaciones de las Ciencias Sociales, para comprender y explicar la vida social desde una perspectiva unidisciplinar y en consecuencia, se amplían los enfoques y métodos de ellas, abriéndose a nuevas miradas integradas de la realidad.

Las Ciencias Sociales enfrentan en la actualidad el desafío de incorporar nuevas dimensiones de la vida de los seres humanos (violencias, problemas ambientales, de la cultura, etc.), que desbordan los marcos interpretativos de las disciplinas; por tanto requieren de la integración de saberes, miradas transdisciplinares, que ofrezcan respuestas contextualizadas a los problemas y exigencias de la sociedad.

Crisis y replanteamiento de las Ciencias Sociales

Después de la Revolución Francesa, se consolidó el pensamiento y el campo del saber que le dieron sustento a las Ciencias Sociales. Tres de los grandes exponentes de la modernidad (Durkhein, Weber y Marx) con sus teorías, marcaron un sofisticado derrotero analítico que acompañó la reflexión sobre la sociedad, en buena parte del siglo XX. Sin embargo, el avance y desarrollo de las Ciencias Sociales, la complejidad de los problemas que a diario enfrenta la humanidad y la ruptura de las fronteras entre las distintas ciencias, han llevado a contemplar nuevas perspectivas de análisis social.

En la actualidad se cuestionan muchos de los meta -relatos fundacionales de las Ciencias Sociales; no porque hayan perdido vigencia sino por su insuficiencia para integrar a sus análisis, nuevos elementos sociales relacionados con la tecnología, los medios de comunicación, las culturas, la globalización, etc.

Podría decirse, de algún modo, que el pensamiento construido por algunos teóricos de las Ciencias Sociales ha entrado en un proceso de crisis y replanteamiento, que obliga a construir nuevos paradigmas de interpretación social, que sean más incluyentes y menos hegemónicos, teniendo en cuenta la emergencia y reconocimiento de nuevos actores sociales y nuevas visiones (étnicas y culturales) sobre la forma de abordar y construir la sociedad del presente y el futuro. Igualmente, la sociedad se enfrenta a una serie de desafíos (violencias, xenofobias, multiculturalismo, etc.), frente a los cuales las Ciencias Sociales tendrán que sugerir formas de comprender y superar el mundo.

Nuevos retos a las Ciencias Sociales y la educación

A lo largo de su historia, las Ciencias Sociales se constituyeron en una manera de ver y comprender el mundo y, en cierta medida, han sido referente para las actuaciones humanas en sus dimensiones éticas, políticas, económicas y sociales.

Pero la incertidumbre que caracteriza el comienzo de este nuevo siglo, puso en entredicho los enfoques con que se analizaba la realidad (crisis de paradigmas). Desde esta perspectiva y esta situación de tránsito para unos y de indefinición para otros, se le reclama a las Ciencias Sociales cambios profundos que permitan la comprensión de un mundo, fragmentado pero globalizado; rico y productivo pero empobrecido; plural y diverso pero intolerante y violento; con una gran riqueza ambiental, pero en continuo deterioro. Paradojas múltiples que han sido retomadas por nuevos campos de conocimiento, que no necesariamente son disciplinares. Por ejemplo, los estudios de género, culturales, sobre juventud y sobre pobreza, etc.

De acuerdo con lo anterior, se puede decir que la construcción de esa nueva mirada por parte de las Ciencias Sociales, exige fundamentalmente, replantear cuatro aspectos esenciales:

• Introducir miradas holísticas, lo cual exige acabar con la fragmentación de conceptos, discursos, teorías, que impiden la comprensión de la realidad.

• Ampliar su énfasis tradicional, el Estado, porque hoy no es el único escenario donde tienen posibilidades de desarrollo y aplicabilidad, los conocimientos que se producen en las distintas disciplinas sociales.

Dos son las razones básicas para esto: en primer lugar los Estados han perdido su aspecto promisorio como agentes de la modernización y el bienestar económico. Y en segundo lugar, como dice Wallerstein, “Las transformaciones del mundo han servido para alimentar en la mayor parte del globo un profundo escepticismo sobre hasta dónde las mejoras prometidas pueden ser realmente factibles, y en particular sobre si las reformas del Estado provocan mejoras reales; la calidad natural del estado como unidad de análisis se ha visto seriamente amenazada, ‘pensar globalmente, actuar localmente’ es un lema que muy deliberadamente excluye al Estado, y representa una suspensión de la fe en el estado como mecanismo de reforma”

• Reconocer los saberes de las culturas no occidentales, y aceptar el aporte de las minorías dentro de los distintos países para promover una ciencia que reconozca lo “multicultural” y lo intercultural; un reto que tendrán que asumir las Ciencias Sociales, es incorporar otras visiones de mundo en otras sociedades, por ejemplo, el manejo del agua y la tierra que tienen las comunidades indígenas.

• Incorporar el futuro como objeto de las Ciencias Sociales. Frente a esta exigencia, Wallerstein, aporta la siguiente reflexión: “las utopías forman parte del objeto de estudio de las Ciencias Sociales, lo que no puede decirse de las Ciencias Naturales; y las utopías desde luego tienen que basarse en tendencias existentes. Si bien ahora tenemos claro que no hay certeza sobre el futuro ni puede haberla, sin embargo, las imágenes del futuro influyen en el modo en que los seres humanos actúan en el presente. Los conceptos de utopías están relacionados con ideas de progreso posible, pero su realización no depende simplemente del avance de las Ciencias Naturales como muchos pensaban, sino más bien del aumento de la creatividad humana y de la expresión del ser en este mundo complejo”